10 Consejos prácticos para mantener tu Impresora 3D en perfectas condiciones
Cuidar de tu impresora es fundamental si quieres asegurarte de que funcione bien y obtener la mejor calidad en tus impresiones. Aunque a veces puede parecer complicado, adoptar algunas rutinas sencillas te ayudará a mantener tu máquina en buen estado.
Muchas de las impresoras actuales nos facilitan muchos de estos pasos, y otros ya no es necesario hacerlos, aun así conviene saberlos por si tiene por ahí alguna impresora un poco más antigua y quieres mantenerla en buen estado
A continuación, te comparto diez consejos clave para el mantenimiento de tu impresora 3D.
1. Limpia tu impresora
Una limpieza regular es esencial. El polvo y los residuos de filamento pueden acumularse y afectar su rendimiento. Simplemente pasa un paño suave y seco por las partes exteriores y asegúrate de que el cabezal de impresión y la cama estén limpios para evitar problemas.
Te puedes ayudar con una brocha limpia o con un soplador pequeño para llegar a esos rincones inaccesibles.

2. Mantén lubricada tu impresora
Los ejes, husillos y guías de tu impresora necesitan ser revisados, limpiados y lubricados periódicamente. Usa un lubricante adecuado para asegurarte de que se muevan suavemente.
Para ejes y guías lineales puedes usar aceite de maquinas de coser, y para los husillos usa grasa de litio.
Si no lo haces, podrías notar ruidos extraños o un desgaste prematuro de las piezas.

3. Alinea los ejes correctamente
Verifica que los ejes estén bien alineados. La falta de alineamiento puede causar impresiones con capas desiguales o superficies rugosas.
Ajusta la tensión de las correas, aprieta correctamente las tuercas excéntricas para asegurarte de que el movimiento de los ejes sea fluido.
Dedica un rato a ajustar todo y asegúrate de que está en su sitio.

4. Calibra la cama adecuadamente
No te olvides de calibrar la cama de impresión.
Puede que tu impresora tenga calibración automática, pero no te olvides de hacerla periódicamente.
En caso de que tu impresora no tenga auto calibración, recuerda calibrar bien las cuatro esquinas de la cama, para esto te podrás ayudar de un folio o de una galga. Recuerda que una vez hechas las 4 esquinas, repítelo al menos dos veces más para dejarlo perfecto.
Si la cama no está nivelada correctamente, es probable que el filamento no se adhiera bien, lo que lleva a capas defectuosas.
Haz esta calibración de manera regular, especialmente si cambias de tipo de filamento.
5. Revisa el hotend
El hotend es una de las partes más importantes de la impresora. Inspecciona con frecuencia que esté limpio y asegúrate de que no haya obstrucciones. Si observas que el filamento no fluye de manera uniforme, podría ser hora de hacer una limpieza o revisión más a fondo.
Es importante que te hagas con un cepillo de púas de cobre para la limpieza externa del hotend. Así como con agujas de acupuntura para la limpieza interna del extremo final del hotend.
Comprueba el desgaste sobre todo si utilizas filamentos abrasivos.

6. Almacena bien los filamentos
Como ya mencionamos en el post de los filamentos, guarda tus bobinas de filamento en un lugar fresco y seco. La humedad puede dañar el filamento, afectando la calidad de tus impresiones. Usa paquetes deshidratantes o bolsas selladas para protegerlo.
7. Limpia los ventiladores
Asegúrate que el ventilador de refrigeración esté funcionando correctamente y libre de polvo y obstrucciones. Un ventilador que no trabaja bien puede causar problemas como warping o delaminación en las impresiones. Incluso puede causar obstrucciones si el ventilador que no funciona correctamente es el ventilador del disipador del hotend.

8. Controla la temperatura de la cama caliente
Si tu impresora tiene cama caliente, verifica que alcanza su temperatura antes de empezar a imprimir.
*En impresoras más antiguas es muy importante ajustar los PID de la cama, para asegurar su correcto funcionamiento así como el estado del calefactor y del sensor de temperatura.
Un mal funcionamiento puede dificultar la adhesión del filamento, así que asegúrate de limpiarla antes de cada uso, ya que la propia grasa de las manos cuando retiramos una pieza puede hacer que no se adhiera bien un filamento.
9. Mantén el firmware actualizado
Asegúrate de tener el firmware de tu impresora siempre actualizado. Esto no solo te proporcionará mejoras en el rendimiento, sino que también te protegerá de errores. Visita regularmente el sitio web del fabricante para saber si hay actualizaciones disponibles y las novedades que tienen esas actualizaciones.

10. Guarda tus configuraciones
Es buena idea guardar las configuraciones y perfiles de impresión en un lugar seguro como puede ser un pendrive o en un disco externo. Si algo no sale como esperabas o necesitas reiniciar la impresora, tener tus configuraciones respaldadas facilitará mucho el proceso.
En resumen
Mantener tu impresora 3D en buen estado no tiene por qué ser un calvario. Siguiendo estos sencillos sencillos podrás alargar la vida útil de tu impresora y asegurar impresiones de excelente calidad.
Recuerda que dedicar un poco de tiempo al mantenimiento diario puede hacer que tu experiencia de impresión sea mucho más satisfactoria.
¡Así que manos a la obra y disfruta de la impresión 3D!